Bridal Fashion Week: 5 colecciones que redefinieron el vestido de novia
- Julieta Rey
- 27 abr
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 29 abr
La Barcelona Bridal Fashion Week llegó a su fin, dejando tras de sí una edición inolvidable para los amantes de la moda nupcial y las nuevas visiones del romanticismo contemporáneo. Durante varias jornadas, las propuestas de autor tomaron la pasarela con una energía vibrante y renovada, celebrando el arte del vestido de novia más allá de los clichés tradicionales. Entre los desfiles más destacados, elegimos nuestros favoritos: colecciones que supieron capturar la esencia de la libertad creativa, la sofisticación artesanal y la belleza sin tiempo.

La jornada inaugural estuvo marcada por un momento lleno de emoción: IMMACLÉ, la firma fundada por Imma Rodríguez, celebró sus 30 años de historia con la colección Sueño Bohemio. La presentación estuvo cargada de significado cuando Grace Villarreal desfiló con el mismo vestido que la propia Imma llevó el día de su boda. Sueño Bohemio es una oda a la feminidad libre, con blondas, encajes, transparencias y tonos mantequilla y rosa empolvado que evocan un jardín en movimiento. Las siluetas, entre la estructura y la fluidez, danzan en una perfecta sinfonía bohemia, abrazando el arte de ser única.
Otra de las firmas de Barcelona, Yolancris quién aportó su habitual espíritu libre con Carpe Diem, una colección vibrante de encajes florales, transparencias, flores en relieve y grandes lazos. Las hermanas Yolanda y Cristina Pérez apostaron también por vestidos mini, perfectos para novias que desean un segundo look. Cada diseño evocó una mezcla entre vanguardia y bohemia sofisticada, celebrando a las mujeres que viven su gran día con autenticidad y audacia.
Isabel Sanchís llevó la inspiración natural al terreno de la alta costura con una colección que fusionó escultura y romanticismo contemporáneo. Volúmenes etéreos, plisados solei bordados a mano, cuerpos trenzados y detalles florales artesanales recorrieron una propuesta que abarcó desde trajes fluidos y camisas para bodas relajadas, hasta vestidos de impacto. Una exhibición magistral del savoir-faire de la diseñadora valenciana, donde cada creación fue una pieza única de arte en movimiento.
En uno de los momentos más memorables y comentados de esta edición, Sophie Et Voilà apostó por un desfile sin cámaras ni móviles, reivindicando la experiencia íntima y personal del arte de vestir. Bajo la dirección de Saioa Goitia, la firma bilbaína presentó una colección donde la novia es una figura poderosa y escultórica, alejada del cliché. Cada vestido, confeccionado artesanalmente en Bilbao, expresó una sofisticación radical, redefiniendo el concepto de exclusividad a través del diseño puro y el misterio que solo el ojo atento puede captar.
Otra de las destacadas, la firma estadounidense Badgley Mischka deslumbró en la pasarela con una colección que fusiona el glamour clásico americano con la artesanía italiana. Sus diseños presentaron siluetas elegantes y detalles sofisticados, reflejando una mezcla de tradición y modernidad. Los vestidos, confeccionados con tejidos lujosos y acabados impecables, capturaron la esencia de una novia que busca elegancia atemporal con un toque contemporáneo.
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