Si estás buscando un tratamiento que deje tu piel lista para deslumbrar estas fiestas, el Renovador Epidérmico Corporal de Cristina Galmiche es la respuesta. Este tratamiento intensivo, con un doble efecto antienvejecimiento y renovador del tejido, transforma tu piel dejándola sedosa, suave y visiblemente rejuvenecida. Ideal para lucir escotes amplios y vestidos con aperturas, el proceso combina exfoliación, envoltura de algas, masaje con activos y calor para ofrecer resultados inmediatos y una piel fortalecida que irradiará confianza.
Si buscas un tratamiento de belleza que, además de relajarte, tenga una acción específica
anticelulitis y grandes beneficios para la piel, todo lo que necesitas es un Renovador Epidérmico Corporal, un tratamiento intensivo con doble efecto antienvejecimiento y renovador del tejido. Está especialmente indicado para perder volumen corporal, mejorar la firmeza, combatir la grasa localizada y aportar el bienestar dermatológico a las pieles con sequedad, dermatitis, psoriasis, erupciones o picor.
¿En qué consiste? Es muy sencillo. Tras exfoliar en profundidad con sales marinas, se recubre
todo el cuerpo con una envoltura rica en minerales y oligoelementos que favorece la eliminación de toxinas y la renovación celular. A continuación, se realizará un intenso masaje manual, reductor y drenante que, combinado con activos reestructurantes y reafirmantes, consigue esculpir y tonificar el cuerpo, disminuye la grasa localizada y favorece la pérdida de volumen corporal, moviliza toxinas, reactiva el riego sanguíneo, relaja y reduce el estrés, y recupera todas las pieles, también las sensibles y atópicas.
“El contraste entre las diferentes fases del tratamiento – de la fricción de una potente exfoliación al fuerte masaje manual en piernas, abdomen, brazos y espalda, hasta llegar al momento relax y detox gracias a la combinación de activos altamente calmantes y al efecto calor que experimenta nuestro cuerpo-, hace que salgamos del tratamiento con sensación de estar florando”, cuenta Cristina Galmiche.
El aspecto final es una piel sedosa, suave, fortalecida, rejuvenecida y una sensación de calma absoluta. Los resultados se observan de una forma inmediata.
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