El lunes pasado, el diseñador dueño del memorable corpiño cónico de Madonna, Jean Paul Gaultier, desembarcó en Argentina para dejarnos una semana a puro Arte y Moda. Esa misma noche se llevó una íntima reunión en la Embajada de Francia, para los medios de moda más prestigiosos de nuestro país, con invitados de lujo como diseñadores, redactores, modelos y figuras del rubro. El martes por la tarde en una conferencia en el Centro Cultural Kirchner, Jean Paul Gaultier, presentó la exposición “Amor es amor” que sería inaugurada al público al siguiente día.
La exposición “Amor es amor. El matrimonio igualitario según Jean Paul Gaultier” comprende una colección de los vestidos más icónicos del diseñador francés, los más recordados por haber sido escandalosos, audaces y revolucionarios dentro de la Alta Costura a la que el público estaba acostumbrada. La muestra rinde homenaje al matrimonio en todas sus formas de unión –heterosexual, gay, transgénero, intercultural e interracial– reivindicando al amor y haciéndole frente a la homofobia en una sociedad que a nivel mundial involuciona en prejuicios, discriminación y violencia haciéndose pasar por progresista. Los vestidos de Gaultier trascienden la Moda, sus piezas siempre fueron diseñadas por amor a la Moda y al Arte pero además buscaron cuestionar mandatos sociales, convenciones, tradicionalismos, romper con prejuicios y mitos, provocar si era necesario y romper con los cánones de belleza tan estereotipados que la Moda como fenómeno, no como arte, suele construir.
El paso de esta figura tan reconocida por nuestro país, culminó con un show de lujo en el auditorio del CCK. Las modelos más reconocidas de Argentina desfilaron más de 30 ejemplares de la colección SS18 de JPG. Dentro de esta colección pudimos ver Alta Costura y Prêt-à-porter al mejor estilo Gaultier. La presencia del corsé y la burla al mismo no pudieron faltar, así también como ese guiño a los 60s – 70s con algunas referencias al Op Art, al Arte Cinético y al Space Age. Cuando hablo de la burla al corsé, me refiero al modo tan inteligente en el que el diseñador toma al elemento de la historia de la moda más opresor de la mujer, para liberarla, no de la prenda en sí, sino de toda la carga significativa que esta implica.
La paleta de color incluyó algunos conjuntos en blanco y negro, rojo, rosa piel (proveniente de la lencería, referencia al corsé), negro, azul francia, verde, fucsia, dorado y turquesa. Al finalizar las pasadas, se hizo una final en la que las modelos desfilaron por los pasillos del auditorio entre el público, y para cerrar uno de los shows más impactantes de los últimos tiempos de Argentina, el diseñador salió al escenario de la mano de sus musas Anna Cleveland y Mili Schmoll al ritmo de música francesa.
Por: Gisella Martino @gmartinoc
PH: Christian Lisovich @chrislisovich
