Meryll Rogge y la estética de la libertad

Hay prendas que hablan más de nosotros que cualquier diario íntimo. Son piezas que cargan con el tiempo, con gestos heredados y nuevas costumbres inventadas. Meryll Rogge parte de esa idea para su colección Spring/Summer 2026: vestir como una forma de autobiografía. Cada prenda, cada detalle, se convierte en un fragmento de memoria, un reflejo de vidas que escapan a lo ordinario. Con el espíritu libre de los años ochenta y el eco rebelde de Walking Through Clear Water in a Pool Painted Black, la autobiografía de Cookie Mueller, Rogge propone una oda a quienes viven entre extremos, entre lo sofisticado y lo punk, lo culto y lo callejero, sin pedir permiso para reinventarse.

Esta temporada, la diseñadora belga celebra las identidades cambiantes, las mujeres que no se definen por una sola versión de sí mismas. Camisas masculinas reinterpretadas, trajes británicos en lanas ligeras y vestidos con lentejuelas en forma de pétalo conviven en un mismo universo. Hay algo teatral, casi rockero, en la manera en que las prendas dialogan entre sí: vestidos de satén se combinan con abrigos oversize o chaquetas de cuero; piezas que evocan la energía de un backstage, el desenfado de una noche que no busca agradar, sino contar una historia.

Por primera vez, Meryll Rogge introduce calzado en su colección: una cápsula inspirada en los clásicos zapatos náuticos, transformados con humor y sentido del juego. Hay mules con formas desgastadas y versiones hasta la rodilla que desafían las proporciones, además de sandalias adornadas con cordones de cuero que se convierten en detalles escultóricos. Todo parece moverse bajo la misma premisa: reinventar lo cotidiano desde la libertad personal. Camisetas que se anudan, se drapean o se cortan para crear nuevos volúmenes se mezclan con cinturones dobles, abrigos con múltiples hebillas y punto grueso en formatos mini o extragrandes, componiendo una sinfonía de texturas y contradicciones.

Entre lo noble y lo salvaje, I’m Not Wild es una declaración de estilo y libertad: el recordatorio de que la moda, cuando nace desde la autenticidad, es también una forma de autobiografía.