¿Cuándo comienza la moda a ser de gran renombre junto a estos dos antiguos deportes?
En el siglo XXI las marcas cada vez más hacen alusión al ocio y al lujo. El golf, muchas veces considerado el deporte de la más alta jerarquía, permite un espacio óptimo para relajar y hablar de negocios. De origen inglés, este deporte siempre se ha relacionado a la elegancia y a la alta clase. Como es de público conocimiento, las formas de vestir se han visto alteradas con el tiempo, pero en el golf siguen habiendo pautas significativas. Se censura rotundamente el uso del jean para entrar en el campo de golf y se determina que lo ideal son texturas ligeras, como lo es el lino y de colores claros preferentemente.
Por otro lado, en los últimos años el tenis ha capturado interés, tomando un lugar de cabecera para una gran parte de los abstractos sociales mayormente favorecidos. Con ello, reconocidas marcas asociadas a los altos lujos se ven tentadas a llevar a cabo sus propias líneas bajo sus firmas, además de la notoria búsqueda de permanencia en la cúpula del lujo. Y si hablamos de tenis, hablamos de Ralph Lauren y el típico polo que viste a los jugadores; esa prenda de punto que lleva en pequeño al identificable jugador de polo a caballo con el palo de juego en alto. Otras de las grandes marcas a las que nos redirecciona es a la francesa de lujo Lacoste.
Con orientaciones más comerciales, muchas veces las marcas remiten a la utilización de prendas e imágenes con un mayor índice de sensualidad y anhelo. En la era digital que atravesamos, una óptima dirección de arte en imágenes llevan al incuestionable consumo del espectador. En instagram muchas marcas fusionan el mundo del deporte al exclusivo mundo del lujo, creando sus identidades rodeadas de estos conceptos. Donde encontramos tenis también encontramos Porsche, ¡Lifestyle!
Prendas femeninas claves que nos remiten a ello y que volvieron esta temporada son las minifaldas plisadas de tenista muy vistas en el street style internacional. De igual forma se ha visto el uso de medias blancas hasta la mitad de la pantorrilla, y la visibilidad del logo en busca de denotar estatus.
Las colaboraciones en torno al deporte, a su vez, se benefician de figuras públicas populares como también de grandes marcas. Es un hecho que las más populares marcas automovilísticas giran entorno a sus sponsors de los grandes ídolos.
Y así es la moda; “Si la moda es para todos, ¿es moda?¨ (Suzy Menkes, “The Circus of Fashion”).
Por: Nicole Delgado
Fotos vía: Tennis time, Lacoste, Sport&Rich
y Vintage Gal
